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Con este primer capítulo, comienzo una serie de disquisiciones acerca de la práctica clínica, a través de un imaginario médico clínico de familia, el Dr. Buenagente, y sus pensamientos acerca de la práctica clínica.
Paciente: ¿Se puede doctor?
Dr. Buenagente: Pasa Fulgencio. Cuéntame.
Paciente: Pues nada, vengo por lo de mi tensión, ya sabe usted que me mandó estas pastillitas, pero es que me dan un mal estar general que no las soporto.
El Dr. Buenagente, revisa el historial, y corrobora que su paciente tiene prescrito un antihipertensivo de elección. Sabe que D. Fulgencio es buen cumplidor de la posología, por lo que después de la consulta de todos los datos, incluida la entrevista a su paciente, decide cambiar a otro antihipertensivo. ¿Pero a cual?. El Dr. Buenagente, piensa rápidamente en el balance beneficio/riesgo de varias alternativas. Recurre a una guia farmacoterapéutica, de rigurosa elaboración y actualizada recientemente y decide prescribirle un medicamento recomendado por esta guía, por supuesto, en función a las características de su paciente. Se despide de su paciente, haciéndole todas las observaciones relativas a la nueva prescripción, (no pararé en comentar todo).
Por la tarde, el Dr. Buenagente, acude a casa de su amigo D. Constructo, arquitecto de profesión, para ver la final de la "Champions League", (partido entre el Real Madrid C.F. y F.C.Barcelona). Hablando de su día de trabajo:
Dr. Buenagente: Hoy le he prescrito otro antihipertensivo a un paciente mio, a ver si le funciona mejor, pero tengo una duda existencial. ¿Le funcionará?, o ¿le hará daño?, ¡Dios! que incertidumbre.
D. Constructo: Pues claro hombre. Tranquilo. ¿Dónde has acudido para decidirte?.
Dr. Buenagente: Pues a una guía muy bien elaborada, la cual se rige por el sistema AGREE, y encima está actualizada a fecha de hace una semana.
D. Constructo: Entonces, ¿de que te preocupas?.
Dr. Buenagente: Pues me preocupa la maldita "p".
D. Constructo: ¿A qué te refieres?.
Dr. Buenagente: ¿Te imaginas tener que diseñar 100 edificios, y aceptar que 5 de ellos se puedan caer, debido al azar?.
D. Constructo: Por supuesto que no. Yo diseño mis edificios para que la probabilidad de que se caigan sea cercana al cero. No puedo aceptar un 5% de error, es demasiado riesgo el que debería asumir. Vamos, sería inaceptable.
Dr. Buenagente: Pues así tenemos que trabajar los clínicos. Al proceso de práctica clínica, el cuál lleva implícito una buena carga de incertidumbre, debemos añadir, los datos objetivos, obtenidos por estudios científicos bien diseñados y elaborados. Pero estos asumen una probabilidad de un 5% máximo de error. Es decir, que los datos que se obtienen, tienen una probabilidad del 5% de ser debidos al azar, y por lo tanto no ser reales (o correctos).
D. Constructo: ¿Me estás diciendo de cada 100 veces que repitamos el estudio, asumes que como máximo, 5 veces puedes obtener datos erróneos?
Dr. Buenagente: Así es.
D. Constructo: ¿Como podéis trabajar así, con esos datos?.
Dr. Buenagente: Ni yo mismo me lo explico. Esta es la realidad. Otro día te cuento lo de las decisiones de los gestores, las presiones de la industria, etc.
D. Constructo: No podría dormir si tuviese que aceptar que como máximo, un 5% de mis edificios se pudiesen caer.
Saludos cordiales.
PD: Ganó el Real Madrid por 5 a cero.
Paciente: ¿Se puede doctor?
Dr. Buenagente: Pasa Fulgencio. Cuéntame.
Paciente: Pues nada, vengo por lo de mi tensión, ya sabe usted que me mandó estas pastillitas, pero es que me dan un mal estar general que no las soporto.
El Dr. Buenagente, revisa el historial, y corrobora que su paciente tiene prescrito un antihipertensivo de elección. Sabe que D. Fulgencio es buen cumplidor de la posología, por lo que después de la consulta de todos los datos, incluida la entrevista a su paciente, decide cambiar a otro antihipertensivo. ¿Pero a cual?. El Dr. Buenagente, piensa rápidamente en el balance beneficio/riesgo de varias alternativas. Recurre a una guia farmacoterapéutica, de rigurosa elaboración y actualizada recientemente y decide prescribirle un medicamento recomendado por esta guía, por supuesto, en función a las características de su paciente. Se despide de su paciente, haciéndole todas las observaciones relativas a la nueva prescripción, (no pararé en comentar todo).
Por la tarde, el Dr. Buenagente, acude a casa de su amigo D. Constructo, arquitecto de profesión, para ver la final de la "Champions League", (partido entre el Real Madrid C.F. y F.C.Barcelona). Hablando de su día de trabajo:
Dr. Buenagente: Hoy le he prescrito otro antihipertensivo a un paciente mio, a ver si le funciona mejor, pero tengo una duda existencial. ¿Le funcionará?, o ¿le hará daño?, ¡Dios! que incertidumbre.
D. Constructo: Pues claro hombre. Tranquilo. ¿Dónde has acudido para decidirte?.
Dr. Buenagente: Pues a una guía muy bien elaborada, la cual se rige por el sistema AGREE, y encima está actualizada a fecha de hace una semana.
D. Constructo: Entonces, ¿de que te preocupas?.
Dr. Buenagente: Pues me preocupa la maldita "p".
D. Constructo: ¿A qué te refieres?.
Dr. Buenagente: ¿Te imaginas tener que diseñar 100 edificios, y aceptar que 5 de ellos se puedan caer, debido al azar?.
D. Constructo: Por supuesto que no. Yo diseño mis edificios para que la probabilidad de que se caigan sea cercana al cero. No puedo aceptar un 5% de error, es demasiado riesgo el que debería asumir. Vamos, sería inaceptable.
Dr. Buenagente: Pues así tenemos que trabajar los clínicos. Al proceso de práctica clínica, el cuál lleva implícito una buena carga de incertidumbre, debemos añadir, los datos objetivos, obtenidos por estudios científicos bien diseñados y elaborados. Pero estos asumen una probabilidad de un 5% máximo de error. Es decir, que los datos que se obtienen, tienen una probabilidad del 5% de ser debidos al azar, y por lo tanto no ser reales (o correctos).
D. Constructo: ¿Me estás diciendo de cada 100 veces que repitamos el estudio, asumes que como máximo, 5 veces puedes obtener datos erróneos?
Dr. Buenagente: Así es.
D. Constructo: ¿Como podéis trabajar así, con esos datos?.
Dr. Buenagente: Ni yo mismo me lo explico. Esta es la realidad. Otro día te cuento lo de las decisiones de los gestores, las presiones de la industria, etc.
D. Constructo: No podría dormir si tuviese que aceptar que como máximo, un 5% de mis edificios se pudiesen caer.
Saludos cordiales.
PD: Ganó el Real Madrid por 5 a cero.
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