Concluye el artículo así: "Los investigadores sugieren que la subunidad beta4 controla la tolerancia aguda al etanol en los niveles molecular, celular y de conducta y que podría proporcionar una diana terapéutica para la identificación de aquellos bajo un mayor riesgo y para el tratamiento de la adicción al alcohol."
Desde mi punto de vista, la utilización acrítica y descontrolada de los avances en genética podría convertirnos en una sociedad en la que la totalidad de la población tenga identificado al menos un factor de riesgo de enfermedad y, siguiendo con el pensamiento dominante, haya de ser por tanto tratada médicamente. Es otro proceso del denominado "disease mongering" (invención de enfermedades), para intentar etiquetar al individuo como paciente, ya que la estrategia pasa ahora por medicar al sano para prevenir. Si es que al final el señor Charles F. Kettering, vicepresidente de General Motors, dijo en 1929 que “la clave para la prosperidad económica consiste en la creación organizada de un sentimiento de insatisfacción”, y en esta clave está empecinada nuestra industria farmacéutica. Crea necesidades donde no las hay, y curiosamente tiene el remedio justo a tiempo. ¡Que cosas tiene la vida!.
Saludos cordiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario