Porque el lenguaje que usan los gestores y el que usan los técnicos son "lenguajes PARALELOS". No para lelos, sino paralelos (jeje). Lo que habla un gestor y lo que habla un técnico, lo hacen de forma paralela, como dos lineas paralelas, pero no paralelas porque vayan en igual sentido y/o dirección, sino por que dichas lineas no podrán tocarse nunca, y por lo tanto, nunca habrá nexos de unión. Esto es así, lo queramos o no, y es lo que estamos viviendo todos los días. Se proponen medidas para disminuir el gasto farmacéutico (indicador cuantitativo), y también se hace énfasis en el cualitativo. Pero aquí viene el problema. Cuando hablamos de calidad de la prescripción farmacológica, hablamos de un medicamento adecuado al problema diagnosticado, y esta adecuación pasa por ser una ponderación entre el beneficio y los riesgos (y también los inconvenientes y costes). Entonces, si la vacuna del papiloma humano no ha demostrado una efectividad en la prevención de cánceres (lo ha hecho para resultados intermedios=verrugas, lesiones, etc. y con una efectividad baja), y no sabemos sus riesgos a largo plazo, podemos concluir, a fecha de hoy, que desconocemos su balance beneficios/riesgos, por lo que desconocemos si una intervención es adecuada o inadecuada. Es decir, el clínico, por ahora, tiene una incertidumbre añadida al ya impreciso medio clínico. Hasta aquí, creo que todos estamos de acuerdo. Pues bien, ahora viene el gestor sanitario, que de forma unilateral, propone vacunar a diestro y siniestro, a todas las jóvenes, (y jóvenas, jaja), sin tener en cuenta la voz del clínico. Llegados a este punto, vemos claramente que los gestores van por un camino, y los clínicos por otro. Pero llegados a este punto, yo me pregunto: ¿Como puede ocurrir esto?. Pues la respuesta está muy clara. El gestor carece de responsabilidad, es como cuando el Rey dice algo, no se le puede responsabilizar de sus actos y dichos. Es el clínico el que responde ante las demandas, es el que toma la decisión, en su soledad, delante de su paciente, pero con una carga mayor de incertidumbre, creada por una serie de gestores, que no se muy bien hasta que punto tienen intereses ocultos, o simplemente carecen de competencia suficiente para entender que las medidas que se toman en medicina deben ser cautelosas, o incluso, cabe preguntarse, si hay que tomar esta medida desmesurada, para contentar a la población (electoral). Puede ser que impere una mezcla explosiva entre todo lo que he comentado y una vanidad desmesurada por aparecer en las "fotos". Señores gestores, no lo olviden, "Primun non nocere".
Saludos cordiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario